¿Qué tiene de especial un color entre toda la paleta de Pintura para Sublimación? ¿Por qué aplican tips y recursos particulares? Si te gusta estampar textiles o superficies rígidas mediante esta técnica, te invitamos a poner en práctica estos trucos para llevar tus resultados un escalón más arriba.
Cuando estampás por sublimación, sucede un proceso físico-químico que bien vale entender: el calor de la plancha evapora la pintura que previamente trabajaste sobre el papel y la descarga sobre la superficie que deseás estampar: generalmente tela sintética, en menor medida otras superficies. La pintura es traslúcida por lo cual los colores estampados vibran más sobre una tela completamente blanca que sobre una color gris, beige o tostada.
Conclusión 1:
El color de la pintura se fusiona con el color del material que se estampa, por lo cual el Negro tiende a aclararse y a verse gris o azulado cuando se estampa sobre blanco. Un recurso que podés utilizar para equilibrar el azulado es agregar una pizca de color carmín al negro antes de pintar tus papeles.
Conclusión 2:
Cuando quieras estampar un diseño en color negro dejá un toque más la plancha sobre tu lámina para que se descargue la mayor cantidad de pintura posible. Realizá pruebas previas en retazos de tela antes de concretar tu proyecto con los colores deseados para evitar quemarla.
La propiedad de traslucencia aplica a todos los colores de la carta de Pintura para Sublimación, es una cualidad que nos da muchas posibilidades creativas. Por ejemplo: si sublimás un círculo amarillo y sobre este sublimás un círculo rojo, el color de tu estampa será la fusión de ambos: un naranja. También podés reducir la traslucencia de la estampa cargando más pintura o aplicando más de una mano al momento de trabajar el diseño sobre el papel.
Conclusión 3:
Si en tu diseño sublimás un detalle en negro sobre un fondo que hayas sublimado con otros colores, tenés más posibilidades de que luzca realmente negro. Al momento de pintar con este color sobre el papel utilizá buena carga de pintura o reforzá con una segunda mano.
Conclusión 4:
Con la práctica y el ojo bien entrenado vas a obtener un buen conocimiento sobre cómo reaccionan las telas, mezclas y colores en cada caso. Esto te da la posibilidad de realizar combinaciones previas que se enfaticen, asemejen o reproduzcan el color negro: por ejemplo, si mezclás los tres colores primarios (amarillo, rojo y azul).