Proteger mates
Intervenir este elemento cotidiano tan nuestro dejó de ser una moda para pasar a ser casi una costumbre. No importa cuántos mates tengas en casa, pintarlos, decorarlos y dedicarlos siempre es una buena idea. En un objeto de gran uso y extrema exposición a la humedad, la protección final es uno de los pasos más importantes.
Allí ponemos el foco en esta guía según el material del mate y, como en casi todos los utilitarios vinculados a los alimentos, te recordamos que no intervengas su interior.
Materiales vivos
Respiran y se modifican con los cambios de temperatura y humedad.
¿Su particularidad? Suelen tener tintes propios de su planta de origen.
MADERA
Cada una tiene sus taninos y estos (combinados con la humedad) pueden desteñir si pintás el mate con colores claros.
La protección infalible es la Goma Laca Incolora y dejar la base sin protección para que respire.
Rochi Cuenca de Plasmate recomienda aplicar 3 manos: “entre una y otra, lo dejo secar al menos dos horas; a mí es lo que más me funciona”.
También comparte estos CUIDADOS PARA MATES de MADERA PINTADOS (por Rochi Cuenca):
- Sacar la yerba con una cuchara. No golpear el exterior al sacarla para no dañar la protección o la pintura.
- Lavar con agua fría y secarlo. Podés ponerle adentro una servilleta de papel tisú para que absorba restos de humedad.
- Siempre lavarlo –no dejarlo con la yerba húmeda permanentemente–.
Calabaza
Su particularidad es que tiene un interior muy poroso y absorbente (por lo cual es esencial curarlo bien); por otra parte, en el exterior es sumamente liso, por lo cual se lo suele pintar con Esmalte Acrílico al Agua.
Vas a leer en la etiqueta del Esmalte Acrílico que es una pintura que no requiere protección final. Sin embargo, en el caso del mate, la humedad proviene mayormente del interior de la calabaza y la recomendación vuelve a ser: proteger con Goma Laca Incolora la cara externa, menos la base de apoyo para que mantenga su respiración.
¿Variante? En caso de que pintes una parte determinada y no toda la cara externa, podés proteger solo esa zona.
Materiales inorgánicos
No sufren modificaciones por los cambios ambientales y la misión exclusiva de la protección es preservar la intervención decorativa.
Cerámicos
Bizcocho o enlosado.
Este material los hace aptos para hornear, por lo cual una opción muy interesante es intervenirlos con Acrílico Decorativo o Chalk Paint mezclado en igual proporción con Barniz al Agua Horneable. Al realizar el curado final de esta pintura en el horno casero, la pintura queda 100 % vitrificada y no requiere protección alguna.
En cambio, si hacés un decoupage sobre el cerámico, Rosana Ovejero te recomienda “proteger la zona del decoupage con Goma Laca Incolora –dos manos como mínimo–. Eso asegura la impermeabilización del trabajo, y se puede lavar sin ningún problema. Tener muy en cuenta el tiempo de curado que exige el producto”.
Metal
También se puede intervenir con pintura + Barniz al Agua Horneable. Sin embargo, una de las pinturas que mejor se lleva con esta superficie es el Esmalte Acrílico al Agua porque su brillo suele compatibilizar muy bien con el del metal. Si vas por esa opción, no hará falta que lo protejas dado que en este material no hay intercambio de humedad entre el interior y el exterior.
“Con unas las latas chicas hicimos jarros para camping… mi papá les puso manijas de alambre para que no nos quememos y ahí surgió la idea de convertirlos en mates”, explica Sonia Nuñez, quien recomienda pintarlos con esmaltes acrílicos porque no necesitan protección y, por otra parte, las latas ya vienen con un proceso de protección y no se oxidan (a menos que se golpeen fuerte).
Si decidís utilizar otra pintura, como Chalk Paint o Acrílico Decorativo, la Goma Laca Incolora es infalible.