Hilo, lanita, cuerda, cordón, sintético o de algodón, irregular, peludito o trenzado. Te contamos recursos tan simples como creativos para generar hermosas texturas con este recurso tan a mano.
1
Tu propia colección de sellos sobre fibrofácil.
Buscá esos recortes que solés dejar por las dudas…
Pasá una lija muy suave para eliminar cualquier irregularidad.
Pegá los hilos con Adhesivo Multipropósito: podés generar una silueta específica o disponerlos como para armar una textura.
Súper importante: pasale una mano de Gesso Acrílico para que se impermeabilice y puedas limpiar tu sello con un trapito húmedo y agua al cambiar de color. En caso de que no tengas Gesso, podés usar Goma Laca Incolora (es súper impermeabilizante).
2
Formas irregulares sobre un rodillo.
Este recurso es genial porque lo usás y lo podés cambiar cada vez.
Sobre un rodillito común, enroscá un hilo de manera irregular.
Anudalo para que quede firme y no se suelte.
Lo usás y reemplazás el hilo tanto si querés cambiar de color o disponerlo de otro modo para generar una nueva estampa.