POURING CON ACRÍLICO
Esta técnica es una fiesta de formas y colores que parecen mezclarse, pero no llegan a hacerlo. Afianzá los pasos básicos de este juego de azar sutilmente controlado para crear tus propios motivos y aplicar el procedimiento con variantes y toques personales.
1. Preparar las mezclas por color
Antes que nada, protegé todo tu espacio de trabajo con un nylon muy amplio: recordá que es una técnica de chorreado. Disponé de varios vasos descartables, uno por cada color que vayas a utilizar y otros de reserva.
¿Acrílico Decorativo o Profesional?
Ambos son aptos para la técnica (también podés realizarla con otras de nuestras pinturas al agua: Esmalte Acrílico, Pintura para Tela, Base Acrílica). En este caso, Rosana eligió la línea profesional por su consistencia más espesa.
2. COMBINAR LOS COLORES
Los componentes (Médium y Silicona) que se agregan a la pintura modifican su densidad, de esta manera se superponen los colores sin terminar de mezclarse entre sí. Pero ojo, hay un modo particular para hacerlo.
El rol del Blanco
En este proyecto, Rosana utilizó mucho blanco para dar sensación de espacio entre las celdas. Así que no lo uses todo en la combinación, reservá un poco en el recipiente para el volcado final.
3. EXPANDIR SOBRE UNA SUPERFICIE
En este caso, Rosana trabajó sobre bastidores: son ideales para empezar a familiarizarse con la práctica. Estos mismos pasos podés aplicarlos sobre otras superficies a medida que le tomes la mano a la técnica del arte fluido.
Ojo con el secador (o pistola de calor)
La silicona que mezclaste con la pintura reacciona con el calor para formar células. Tenés que cuidar mucho este paso: mucho calor puede cuartear la pintura como un craquelado, mucha fuerza de aire puede desplazar la capa de pintura a donde no querés.
Rosana Ovejero
Brinda capacitaciones, seminarios y clases especiales sobre diversas técnicas del Arte Decorativo.