Podés imprimir o fotocopiar el diseño que elijas y transferirlo a la superficie usando papel carbónico o poniéndolo por detrás del vidrio (si este fuera plano). Si te animás, también podés copiarlo a mano alzada con fibra indeleble.
Para neutralizar el translúcido del vidrio, podés aplicar una primera capa delgada de Vitroesmalte horneable, dejar secar y aplicar una segunda capa.
Mientras la pieza no esté horneada, la pintura no se fija, por lo tanto podés corregir, arreglar e incluso borrar todo lo hecho y volver a empezar. ¿Cómo? Con una servilleta de papel humedecida en alcohol.
Para no correr el riesgo de que se quiebre con el cambio brusco de temperatura, una vez horneada la pieza apagá el horno y dejala enfriar adentro con la puerta abierta.
Accedé al ciclo Demos en casa y aprendé más sobre cómo usar este producto para decorar botellas de vidrio con la profesora Cecilia Aguayo.