El uso de diferentes herramientas para trabajar la pintura permite generar improntas distintivas tanto en papel como en bastidor.
En base a la experiencia de Cecilia Aguayo, experta en técnicas de espatulado, te acercamos cuatro ejercicios simples para desarrollar nuevas habilidades con tus acrílicos: Decorativos y Profesionales.
Este juego de claro-oscuro te permite trabajar volumen (por ejemplo, para el tronco de un árbol): Trazá una franja vertical con un tono oscuro, arrastrando la pintura con el filo de la espátula. Luego, repetí lo mismo al lado con el tono más claro dejando que suceda la mezcla en las zonas comunes.
Cargá pintura en la punta de la espátula, apoyá y deslizá hacia abajo. Vas a ver que la carga se va reduciendo en el trazado. Probá regular las siguientes variables: más o menos presión para integrar el color con el tono del fondo, más o menos movimientos laterales (tipo zigzag) para generar sensación de movimiento.
La lógica es similar al ejercicio anterior, pero el movimiento del trazado es corto y firme, ejerciendo una leve presión. Con la práctica vas a aprender a regular las pequeñas modificaciones que van marcando diferencias.
Cargá bien la espátula y traza una línea horizontal con la punta. Luego, presioná en un punto de esa franja y arrastrá hacia abajo la pintura con un pequeño movimiento de zigzag.