03. Amarillo de Nápoles
Calma perfecta para realzar contrastes
Con la calma de los tonos pastel y un detalle inigualable de calidez, podríamos decir que este color tiene importante función de paso: sobre él pueden destacarse de manera integrada colores vibrantes o, en otro rol, puede ser el mediador que descontracture el juego entre neutros de pura cepa como el blanco y el negro.
Este año tiene un gran protagonismo entre las tendencias de decoración dentro de la gama de beiges, cremitas o neutros cálidos, y, quizás por las prolongadas cuarentenas, se convirtió en un compañero ideal para las figuras orgánicas.
03. Amarillo de Nápoles
Encontralo en nuestras líneas:
3 paletas cromáticas
trabajadas con Pintura para Tela y sellos sobre lienzo crudo.
O1. Blanco de Titanio
110. Cobre
03.Amarillo de Nápoles
09. Carne Claro
99. Negro
22. Bermellón
07. Arcilla
03.Amarillo de Nápoles
129. Magenta perlado
180. Amarillo Flúo
69. Verde Oliva
68. Verde Talo
03.Amarillo de Nápoles
103. Peltre
88. Chocolate
Una tradición dentro del mundo de la pintura
El Amarillo de Nápoles es un color histórico. Su pigmento (PY 41) ya se conocía unos seis siglos antes de Cristo; “se cuenta que se lo encontraba en los tejados de Babilonia”, nos comparte Rubén Civeira, fundador de Eterna, desde el ámbito que más disfruta: el laboratorio de química de la empresa.
“Originalmente se producía procesando compuestos minerales de plomo y antimonio, sumamente tóxico para el ser humano. Tenía un enorme poder cubriente y una vida útil casi ilimitada”, destaca Civeira. Como muchos otros pigmentos históricos de la pintura, se discontinuó el uso de la variante mineral por su toxicidad y su formulación se realiza con componentes de síntesis química: “se lo reemplazó por mezclas de blancos y tierras, de acuerdo con los subtonos (claro u oscuro) deseados y en algunas cartas de color aparecen variantes rojizas, inexistentes en el original”.