Silla con la energía de la casa

Era una silla de madera, de tapizado muy desteñido, que estaba olvidada en la casa de la profesora Mónica Godfroit. “Por la cuarentena, paso mucho más tiempo en el taller de casa, y verla todos los días en ese estado me deprimía. Quise renovarle la ‘cara’ y, por ende, la energía”.

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Antes
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Después

En primer lugar, Mónica pintó con chalk paint la parte de atrás del respaldo y dejó el trabajo así unos días: “quería ver cómo funcionaba el color en mi visión diaria y la textura resultante”. La tela es brocato de tapicería, por lo que la pintura tomó perfectamente.

“Elegí el color 22. Rubí  en contraste con el turquesa de la pasamanería porque es una combinación que me encanta y da con el estilo mejicano que quería lograr”. Usó un pincel de cerda blanca dura para que el color penetre en el tejido de la tela. Luego, aplicó dos manos más para darle más cuerpo.

“La idea inicial fue pegar unas flores bordadas en ese estilo, pero después de comprobar que podía trabajarse bien con pintura, pinté las flores con Acrílico Decorativo Premium, imitando un bordado”.

Para protegerlo, aplicó dos manos de Barniz Acrílico Extra Mate de la línea Chalk Paint.

“¡El resultado es grandioso, ahora uso todos los días esa silla!”

Mónica Godfroit, Ciudad Evita

Es profesora hace más de 26 años. Actualmente, tiene el taller cerrado debido a la cuarentena, sin embargo, continúa dando clases online en las modalidades taller libre y seminarios. Además, es docente de la tecnicatura de Pintura Decorativa del Conservatorio de San Juan.