Cloisonné:

dibujos metálicos, celdas de color.

Esta técnica milenaria, comúnmente utilizada para embellecer objetos metálicos, de vidrio o cerámicos, nació en Medio Oriente y recorrió cientos de culturas hasta nuestros días.

El cloisonné atravesó culturas orientales y occidentales. Su versión más conocida es en el arte chino, aunque, si se presta atención, es posible reconocerla en objetos de otro origen y en recursos del arte decorativo que la evocan en la actualidad.

Su nombre proviene del francés: cloison que significa ‘compartimento’ y es este elemento el que la distingue de otras representaciones artísticas. La técnicaconsiste en trazarlíneas con hilos de metal sobre una superficie para formar figuras dentro de las cuales se aplica esmalte vítreo de diferentes colores. Luego, la pieza se lleva a un horno especial para que las altas temperaturas (de 700 °C a 900 °C) endurezcan la masa vítrea y selogreun acabado prolijo. El metal que separa un color de otro puede ser plata, oro, cobre o bronce. Y, aunque lo más habitual sea el esmalte como complemento, también es posible hallar ejemplos con piedras engarzadas.En español, se la conoce con el nombre de “esmalte alveolado”. 

Su origen data del siglo XII a.C., en Medio Oriente.Puntualmente, en la Isla de Chipre, se hallaron restos de piezas pequeñas de joyería en las tumbas de los faraones, y se supone que eran parte de la ornamentación que llevaban sobre sus pectorales. Desde esta región, la técnica llegó a las culturas de los pueblos cercanos, de las que fue tomando nuevas características. La adoptaron las tribus bárbaras migratorias, como los visigodos, cuyos orfebres combinaban los compartimentos de paredes gruesas, con piedras granates rojas, oro y esmalte vítreo.

En tanto, la técnica de alambre delgado para conformar las celdas se desarrolló al mismo tiempo tanto en el Imperio Bizantino como en Europa occidental, de la mano de los celtas.
Esta variante tuvo una gran influencia en el arte cristiano primitivo y puede apreciarse en monasterios de toda Irlanda, el norte de Inglaterra y, posteriormente, en obras maestras del arte medieval alemán.

En el siglo XIV, durante la dinastía Ming, el cloisonné llegó a China y, con el paso del tiempo, fue este país el que lo hizo cada vez más popular.

Ya entrada la modernidad, este esmaltado alcanzó su apogeo alrededor del cambio de siglo en Rusia, en forma de obras maestras creadas por los plateros Khlebnikov y los orfebres Fabergé para la corte Romanov, en San Petersburgo.

Reservada para artesanos exquisitos durante siglos, hoy la técnica puede ser realizada también por amateurs gracias a la evolución de los materiales que la componen.

Compartimentar el color

Una de las técnicas que, en el arte decorativo, retoma esta herencia esla combinación de la pasta de relieve o el dimensional para delinear los compartimentos (en reemplazo de los hilos de metal) y el uso de Laca Vitral para otorgar color a cada celda. Incluso, algunos diseños se valen de los colores metálicos de la pasta de relieve: Plata, Plomo, Oro Rico, Oro Ducado y Cobre.

Mirá estos objetos que utilizan ese concepto: