Creatividad del hobby al oficio
EMPRENDEDORA:
Any Alva
Artista.
Me defino como “talentista”: este concepto surgió haciendo un trabajo para la carrera de Coach ontológico y ¡me encantó! Implica vivir de lo que amás hacer, teniendo como principal recurso el propio talento y siguiendo ese camino con curiosidad y esfuerzo.
Me encanta experimentar y buscar nuevas maneras de hacer las cosas creando texturas, así que básicamente soy como una máquina de probar productos nuevos.
CÓMO COMENZÓ
Desde chica, asistí a talleres de reconocidos artistas como Antonio Pujía y Orio Dal Porto, cursé la carrera de Bellas Artes en el Lola Mora y, cuando me interesé por la escenografía, ingresé a los talleres del Teatro Colón y comencé la carrera en la UNA (Universidad Nacional de Artes).
Tengo tendencia a profesionalizar todo lo que me gusta, por lo que me lancé a estudiar. En 2012 expuse obra y me encontré con una figura nueva para mí: los curadores de arte. Al investigar, y casi sin pensarlo, ya estaba cursándola.
La convicción de querer vivir de mi pasión como artista haciendo lo que amo movió todo mi mundo para lograrlo. Cada día elijo estar en el grupo de los valientes, de los que a pesar de estar en un mundo VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), apostamos a no dejarnos llevar por la velocidad, sino que nos detenemos a planificar nuestras vidas con una visión clara que, sin duda, está atravesada por desafíos en los que ser positivo y flexible es crucial.
Tras algunas malas experiencias con galerías y marchantes de arte decidí autogestionar mi carrera. Lo primero que tuve que hacer fue aprender sobre estrategias de venta y manejo de
redes sociales: le dedico parte de mi tiempo a estas dos tareas. No me parecen las más divertidas (en general, a los artistas nos gusta estar en el taller pintando sin parar) pero encontré la forma de ser creativa y que sea orgánico con mi vida. Mi mayor reto fue pararme frente a la cámara y creer en mí para vencer mi pánico escénico. Darle visibilidad a la obra es súper importante, de nada sirve realizar el mejor trabajo del mundo si nadie lo ve, y el objetivo es vender.
UN CONSEJO
Estamos transitando una nueva era: la del “talentismo”. En este modelo económico el recurso más escaso y valioso es el talento, en contraste al capitalismo donde amasar riqueza material parecía ser lo único que nos hacía exitosos.
El cambio de paradigma ha dado como resultado un campo donde conviven la manera de pensar tradicional versus la novedad de poder vivir de lo que uno ama.
El mercado del arte actual está inmerso en este nuevo sistema validando a artistas y pensadores que transmiten el disfrute de los valores positivos. Es en este punto donde me paro, proponiendo por medio de mis redes enseñar, no sólo aspectos específicos de mi profesión como desarrollo de la creatividad, técnicas innovadoras y estrategias de ventas, sino también a que cada ser descubra sus talentos y los desarrolle para despertar sueños construyendo realidades.
Me encanta experimentar y buscar nuevas maneras de hacer las cosas creando texturas, así que básicamente soy como una máquina de probar productos nuevos. Siempre digo que soy adicta al dimensional cristal y a los acrílicos. Las lacas vitrales, el pouring, el glitter, la purpurina y los esmaltes acrílicos son mis aliados en mi técnica de reciclado de blisters.
Me gusta Eterna porque la amplia gama de materiales (que cada vez se amplía más) me permite seguir expandiendo mi creatividad.