Retrato intuitivo
Con el Acrílico Deco acuarelado como socio y desde una mancha, este ejercicio invita a niños y jóvenes (de todas las edades) a aventurarse en el retrato, a soltar las pinceladas y a perderle el miedo al bastidor en blanco.
1. Manchar y bocetar el rostro
Romi armó una paleta simple de tres colores: arrayán, amarillo bebé y azul uniforme para trabajar toda la composición. Las primeras pinceladas –casi a modo de ejercicio para ganar soltura– las realizó con el Acrílico Deco bien acuarelado.
Correcto acuarelado
Nuestro Glaseador está pensado para reemplazar al agua: agrega transparencia sin modificar la consistencia ni las cualidades de la pintura.
2. Completar el diseño y los detalles
Ya tenés el rostro bocetado que es lo prioritario de esta composición, el resto tiene que acompañar sin quitarle protagonismo. También vas a sumar detalles que definirán tu composición.
El Azul Uniforme (el más oscuro de la paleta) es el que eligió Romi para protagonizar este paso. Contrasta bien con la calidez del rostro.
Romina Miasnik
Artista plástica e ilustradora. Profesora de pintura y Educadora. Es codirectora de Abran Mancha, una propuesta de talleres y espacios de motivación creativa para niños de hasta 12 años.