¿Por qué es más difícil sublimar superficies rígidas?

Los errores más comunes y cómo evitarlos

Estampar con tus propios diseños una superficie rígida -cartón, madera, Foam Board, galvanizado, azulejo, mosaico, etc.- es muy tentador, y te da una gran libertad de aplicaciones para uso decorativo.
Por eso, desarrollamos dos Bases al agua a partir de materias primas de la mejor calidad para que tus sublimaciones queden impecables.
Esta guía de errores típicos surge de las consultas de nuestros usuarios y usuarias:
¡no hay nada más lindo que compartir experiencias! Tenelos en cuenta.

1

Confundir el tipo de sublimación.

Un error habitual es creer que la sublimación sobre superficies rígidas se realiza de la misma manera que la textil. Cuando trabajes sobre soportes rígidos, comenzá con la plancha a una temperatura baja y aumentá su calor paulatinamente. Vas a demorar unos 5 minutos en este proceso y quedará perfecta. Por el contrario, si aplicás la plancha con mucho calor desde el comienzo, la Base se puede cuartear y lucir un craquelado indeseado e incluso, la lámina desde la que sublimás, puede “pegarse a la superficie”.

2

No respetar el proceso de cada producto.

Una vez que apliques la base, es muy importante que respetes el tiempo de secado requerido, especialmente los días de mucha humedad. Nuestras bases son solubles en agua, y ésta se evapora con cierta lentitud, dependiendo del clima del día y de la región en que vivas. A veces puede parecer que está seca al tacto, pero esto es sólo superficialmente.

La Base horneable para estampar: demora unos 20 minutos en secar, y requiere de otros 20 m de horneado que es el curado final.

 

 

La Base para estampar (sin horneado) demora unos 20 minutos en secar.

Una sugerencia:
en ambos casos esperá al menos 24 horas para realizar la sublimación.

3

Elegir mal la base para tratar el soporte.

¿Cuándo conviene utilizar la base Base común y cuándo la horneable?

Con esta última vas a obtener como resultado una sublimación más firme y resistente a diversos factores ambientales y de uso. La regla es: siempre que puedas, elegila.
Lo determinante es si el soporte a sublimar entra o no en el horno hogareño.
Con ambas bases, lo esencial es que la aplicación sea pareja y cubra toda el área que quieras estampar.

4

Enojarse con el error.

Este es de los más frecuentes (y no es exclusivo de la sublimación).

Sublimar ─además de creatividad─ involucra un procedimiento técnico, por decirlo de alguna manera.
Permitite la práctica para encontrar el punto justo y realizá pruebas (de color, temperaturas y respuesta de cada soporte) antes de concretar un proyecto.

Siguiendo estas indicaciones el resultado será perfecto.

¿Querés saber más de esta técnica? Descargá estos especiales.

ESPECIAL y COLECCIONABLE SUBLIMACIÓN en PDF

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