El término moodboard proviene de la unión de dos conceptos en inglés: mood (ánimo) y board (tablero). Un moodboard es, literalmente, un tablero de inspiración que cobra vida a partir de la recopilación y exposición gráfica de diferentes elementos visuales —imágenes, fotografías, Ilustraciones, texturas, colores, objetos— que nos permiten representar una idea, definir un concepto o una línea estética sobra la que queremos trabajar.

Al momento de iniciar un proyecto, armar nuestro moodboard nos ordena, nos permite agrupar las ideas sueltas en una imagen única para poder ver en un mismo recorrido visual la gama de colores, el concepto principal, las texturas que le darán forma.

En los inicios de Manos a la Obra creaba mis propios moodboards con recortes de revistas, armando un rompecabezas o collage en papel.  Actualmente, aprovecho las aplicaciones digitales que facilitan la tarea, como Pinterest o Photoshop. Sin embargo, cuando quiero algo más tangible, elijo los soportes físicos: tablero de corcho, cartulina, pared, pizarra, etcétera. 

Eso sí, para sacar el máximo provecho a esta herramienta siempre es fundamental definir primero la palabra clave, el hilo conductor que nos guiará en la búsqueda de los elementos.

Más allá de crear tus propios tableros, también puede resultar muy enriquecedor buscar sitios o aplicaciones que nos muestren otros con paletas de colores, propuestas de moda y diseño de interiores, entre otros temas. Es un universo fabuloso que vale la pena explorar y aprovechar.