Creatividad del hobby al oficio
“Este sueño lo busqué toda la vida y lo abrazo fuerte. Siempre vale la pena intentarlo. Mejor sumar experiencias que quedarse con las ganas”.
Se acercaba el día del niño de 2017 y les propuse a mis hijos hacer los juguetes en vez de comprarlos. Les encantó la propuesta y nos pusimos a buscar ideas. No llegamos a la fecha, pero más tarde logramos terminar el primer juguete para Tomy: una tabla de equilibrio. Un poco después, teníamos lista la casita de los desafíos para Mateo. En ese momento, Tomás me dijo: “vos tenés que hacer esto mamá”. Y así nació Hakuna Matata Toys.
Hago juguetes que acompañan a las infancias desde los 6 meses en adelante, fomentan la motricidad fina y gruesa, la coordinación óculo-manual, trabajan el sentido de la permanencia, plantean desafíos motivadores con efecto sorpresa, alimentan la imaginación y no tienen reglas.
En estos años fui sumando tímidamente más propuestas y nuevos diseños. Crecí junto con el emprendimiento, pero manteniendo la esencia del principio: sigo haciendo juguete por juguete, en casa, con las risas de mis hijos de fondo.
Siempre vale la pena intentarlo. Mejor sumar experiencias que quedarse con las ganas. Claro que cuesta vivir del arte, pero siempre llega. Por eso, como suele decirse, hay que pedírselo tanto, tanto al universo que no le quede otra que dártelo.
“Estoy feliz de contar con Eterna. Utilizo sus Pinturas Chalk Paint en los juguetes y también en actividades con elementos de cartón y materiales que todos tenemos en casa que comparto en mis redes”.