Claudia es depiladora hace 36 años y, desde hace 3, se animó a pintar sobre vidrio.
Antes lo hacía sobre madera y como un pasatiempo. Sin embargo, recientemente se propuso ganar un dinero extra: mandó a hacer unas mesas a un herrero y, utilizando un dibujo por debajo del vidrio, delineó con pasta de relieve los contornos, dejó secar por 24 horas y le dio color a la pieza con Laca Vitral. Su idea inicial era vender 10 mesas, pero le compraron 15 y sigue recibiendo más encargos.
“Pintar ya no es un hobby, es mi medio de vida”, resume Claudia. “Elijo Eterna porque es lejos la de mejor calidad, se llega a usar todo el tarro y en excelentes condiciones. Probé mínimo cinco marcas que se venden en mi ciudad, pero antes de terminar el envase se secan, se endurecen o se apelmazan”.