Ciruela

El 2025 abrió con una tendencia de color indiscutiblemente particular que generó tantas adhesiones como oposiciones. En línea con las personalidades fuertes, nos adentramos en la gama de los violetas para profundizar en un color que se distingue en el conjunto por su cuota de calidez: Ciruela.

Este color tiene la magia de su gama: profundo, elegante y, al mismo tiempo, súper versátil. Es un tono que transmite creatividad, introspección, misterio y un toque de vibración hacia lo cálido, y es ese viraje de rojo el que le da un aire sofisticado.

“Si tuviera que definirlo, diría que es un púrpura rojizo, un morado intenso con matices rojos. Según la psicología del color que estudia cómo percibimos y cómo nos impactan lo colores, el Ciruela transmite elegancia y profundidad. Simboliza el misterio, la creatividad, la espiritualidad y la profundidad. Y esto es exactamente lo que despierta ese color en mí. Un color que elegiría sin dudar en mi ropa, decoración y obras porque lo siento súper delicado y moderno”, comparte Ceci Aguayo, quien -además- nos enseña a crearlo a partir de la mezcla de colores.

¿Con qué colores combinar el Ciruela?

A la hora de combinarlo, las opciones son infinitas. Si te gusta lo sutil y armonioso, va genial con tonos neutros (desde el beige y gris perla, hasta el blanco roto).

Si lo tuyo es el impacto, probá combinaciones arriesgadas como verde esmeralda, mostaza, incluso, detalles en dorado o cobre para un efecto más glam. En la intervención de objetos, podés jugar con acabados mate, efectos desgastados o técnicas de estarcido para reforzar el concepto de profundidad y textura.

También se integra muy bien con paletas inspiradas en la naturaleza: en articulación con tonos tierra y verdes orgánicos como el oliva o el bambú.

“En mis obras o proyectos suelo usarlo, quizás no es tan protagonista y se esconde entre muchos matices. El hecho es que estoy en una etapa en donde los neutros me atrapan, y colores como el ciruela combinan a la perfección con los neutros, así como con verdes quebrados porque son opuestos”, ejemplifica Ceci.