En Eterna creemos que el arte y la creatividad tienen la fuerza de transformar no solo espacios, sino también vidas. Por eso, en el Mes del Trabajo, elegimos estas historias de tres emprendedoras que se animaron a convertir su pasión artística en su oficio a base de inspiración y esfuerzo.
Guada Santa Cruz
Profesora de Arte y muralista




Primeros pasos: del arte a la profesión
A los 9 años, viviendo en España, descubrí mi admiración por la cultura visitando museos y ciudades. Pero mi amor profundo por el arte nació en la biblioteca familiar, junto a un libro enorme de Velázquez que contenía su obra completa. Cuando terminé el colegio, empecé abogacía, pero no me hacía feliz. Un viernes de diciembre, una amiga me contó que estudiaba artes visuales y fue tal mi emoción al saber que las materias de su carrera eran dibujo, pintura, escultura, grabado… fue un clic: esa misma semana me inscribí en la carrera. Más tarde, descubrí mi vocación docente y, durante la pandemia, me animé a explorar el muralismo, abriéndome una nueva puerta profesional.
El rol de los materiales
Los materiales de calidad son fundamentales: permiten expresar el máximo potencial artístico y asegurar la durabilidad de cada obra. Elijo Eterna por eso, pero también por los valores de la marca, con la que me siento profundamente identificada.
Desafíos y logros en el camino
El mayor desafío fue renunciar a mi trabajo estable como docente para animarme al muralismo, aunque aún no tenía murales en agenda. El primer mes pinté dos y, desde entonces, el crecimiento no se detuvo. Lo más gratificante fue coordinar una acción artística para la marca JEEP en Cariló, lo que me dio gran visibilidad y me impulsó a seguir creciendo.
Un consejo para quienes sueñan con vivir del arte
Practiquen con profesionalismo, fortalezcan su autoestima y capacítense en todo lo necesario: marketing, redes, redacción, entre otros fundamentales para emprender. Es súper importante fortalecer la autoestima antes de salir al mercado. “Creo en mí” es una frase que tengo en una pulsera para leerla (y recordármelo) cada vez que me lleno de dudas
Bel Dávalos
Diseñadora gráfica, muralista, artista textil.




Primeros pasos: pasión en tiempos de cambio
Mi historia empezó de casualidad a los 33 años: trabajaba en la fábrica de calzado familiar en puestos tan diversos como atención al cliente, diseño, producción, lo que hiciera falta. En 2020, durante la cuarentena, con un cambio de rutina radical, me encontré en casa y decidí pintar un mural para mi hija. Compré materiales, hice un curso online y documenté el proceso. Lo compartí con un amigo que diseña barras para bares y restós: me ofreció pintar en un bar, gratis, para mostrar mi trabajo. Así empezó: un mural llevó a otro. Hasta que, en 2023, llegó un proyecto que me iba a tomar 5 días y tuve que decirle a mi papá —con lágrimas en los ojos— que me iba de la fábrica para dedicarme de lleno a mi arte.
El rol de los materiales
Se dice que “un buen jugador juega con cualquier cosa”, pero si la pintura es poco cubritiva, se tarda el doble en pintar y en secar. Al tomarlo como un trabajo, esas demoras pasaban a ser costos.
Desafíos y logros en el camino
El gran desafío fue diversificarme: sabía que no podía vivir solo de murales. Como estudié diseño gráfico, ofrecía ese servicio junto con mi arte. Amplié a la pintura sobre prendas, y hoy pinto 2 camperas por mes. Lo más gratificante es ver a las chicas usando mis prendas, o gente sacándose fotos con los murales, es una partecita de mí que queda.
Un consejo para quienes sueñan con vivir del arte
Lo más difícil es el primer paso, animarse a mostrar lo que hacés, escuchar opiniones ajenas. Pero si lo que hacés es con pasión y ganas de crecer… siempre se nota.
Caro Ortíz Maldonado
Artista plástica, docente, cocreadora de Colores Originarios (Arte viajero para niños).




Primeros pasos: vocación siempre latente
Siempre supe que me gustaba dibujar y pintar porque cuando era muy chica dibujaba hasta los boletos del tren, que eran de cartón y yo los intervenía. Luego estudié arquitectura, docencia y, de a poco, la educación por el arte es lo que se fue definiendo. Un momento personal muy duro me llevó a refugiarme en la pintura. Sin planearlo demasiado, mis obras empezaron a venderse entre conocidos, y así decidí dejar lo «los trabajos oficiales» para dedicarme 100b% a pintar y a dar talleres. Me metí de cabeza sin saber cómo iba a funcionar.
El rol de los materiales
Al principio uno pinta con lo que tiene, pero, para crear obras duraderas y facilitar el aprendizaje de los alumnos, la calidad del material es fundamental. Un buen material es un aliado, abre posibilidades. Hay un momento en el que necesito producir obra y que mis alumnos y clientes reciban productos que duren, estén protegidos, tengan unos colores infinitos y tengan terminaciones cuidadas. El material tiene que ser amigo… acompañar, posibilitar.
Desafíos y logros en el camino
El tiempo es el mayor desafío. Emprender es ser todo al principio: estar en la mesa de trabajo, la publicidad, las estrategias de venta y seguir creando. Ser el creador y el mercader al mismo tiempo siempre es un desafío. Lo más gratificante es cuando alguien se lleva algo que hiciste y te dice «este cuadro soy yo» o » este cuadro son mis hijos, mi infancia, me veo ahí». Eso es impagable.
Un consejo para quienes sueñan con vivir del arte
No lo pienses tanto. Poné el corazón al frente sin perder un minuto más. Tu arte sos vos, está delante tuyo, es tu carta, tu perfil, y el empeño que le ponés es tu tesoro.