Baño de luz
para unas mesas de dormitorio
Una mujer con ganas de renovar su cuarto y una especialista en arte decorativo con ganas de ayudarla.
Así comenzó este trabajo realizado por Susana Ávalos, en el que unas mesas de luz de algarrobo, simples, se convirtieron en piezas más delicadas que contribuyen a hacer del ambiente un espacio más luminoso.
Susana organizó las tareas por partes. En primer lugar, se dedicó a los cajones, a los que les pasó apenas una lija fina. “Con un esténcil y pasta para modelar coloqué unas símil molduras. Dejé secar muy bien y apliqué pintura Mate Chalk Paint (01-Nieve)”. Susana cubrió toda la mesita, menos la tapa. Le dio primero una mano y una vez seca, la segunda: más espesa y procurando que la superficie quede bien lisa. En esta oportunidad, dejó secar el doble de tiempo.
A continuación, Susana aplicó dos manos de Barniz CKP Extra, para proteger el trabajo. “Una vez seco, y para darle ese tono natural y viejito, utilicé Betún de Judea líquido diluido con trementina. Lo coloqué con un pincel en toda la mesa y me ayudé con un trapo de tela para esparcir el sobrante de Betún”.
Una vez logrado el color final, finalizó con una última capa de Barniz CKP Extra.
En segundo lugar, Susana se dedicó a las tapas de las mesas. Después de pasarle una lija fina, mezcló un poco del Barniz CKP Extra “con un poquito de acrílico color Tierra Siena Tostada (85)”, y pinceló la superficie con varias manos con más agua que pintura, de la que tomó apenas un poco. “En forma horizontal siempre, para que simulen ser las vetas originales de la madera”.
El resultado: estas bellas mesitas estilo vintage.
