Piedras decoradas

Así, coloridas, pintadas a mano alzada, transferencia o puntillismo, las piedras adornadas ganan protagonismo enjardines, patios, balcones y distintos rincones de la casa.

Gracias a su superficie lisa, este soporte natural es ideal para dar rienda suelta a la inspiración y practicar diferentes técnicas. Basta con limpiarla bien y darle una mano de Barniz y Diluyente Eterna para sellar sus poros y lograr una textura uniforme donde comenzar a plasmar el diseño elegido: mandalas, figuras transferidas o dibujos propios, entre otros.

El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor construyó con ella.
El campesino cansado, la usó como asiento.
Para los niños fue un juguete, David mató a Goliat,
y Miguel Ángel le sacó la más bella escultura.

En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra, sino en la persona.

Anónimo.